Comencemos con que el mazapán es un dulce cuyos ingredientes principales son las almendras y el azúcar, para llevar a buen término esta grandiosa receta, tan solo se necesita mezclar en partes iguales el azúcar y las almendras hasta conseguir una masa uniforme y sin grumos, deje reposar y posteriormente se moldea. Es posible que una vez moldeado se hornee.
El mazapán es tan ajeno a mí como para un japonés una almojábana, nunca he probado eso en realidad porque el nombre no me resulta gastronómicamente atractivo, cada vez que lo pronuncio me evoca una sensación de sobredosis, algo así como un cumulo de harina que mis sentidos no podrá soportar, una molesta falta de saliva en la boca, una intranquilidad mental por querer deshacer esa palabra de mi mente en donde la Z sobresale de una manera increíble, en fin…. Es una sensación bastante chocante.
El amor no es malo per se, solo toma un rumbo desconocido cuando nosotros los seres humanos nos atrevemos a interpretarlo y para completar cada uno a su manera. El siguiente postulado podría sonar a frase de una persona despechada de nuevo, pero no, ahora tengo la fortuna de no sufrir “por amor” es más ahora experimento y disfruto de esas mil y una interpretaciones que he ido y me han hecho descubrir a través de los años y del camaleónico, pintoresco, arduo e indetenible rato que se nos permite vivir mientras dure la estadía en este mundo, resumiendo todo con esta frase “El golpe avisa y los años no llegan en vano”.
Ahora del amor al mazapán, los ingredientes principales del amor según Little Padawan son: la sinceridad y la admiración mezcladas en partes iguales hasta conseguir una maza uniforme y sin grumos….. Deje reposar y hornee.
