domingo, 30 de octubre de 2011

A LOST TIGER.

Hay días en los cuales el ánimo esta flagrante en estado florido, en este estado la psique suele jugar malas pasadas y he ahí cuando la cosa se va medio complicando. Hoy después de dada por terminada la labor educativa de rigor, mi mente solo visualizaba una especie de nido en donde me pudiera refugiar, que me alcanzara alguna especie de calor humano a mi fría y desamparada persona.
Últimamente ese calor humano lo he tenido, se puede decir que intermitente pero regular y lo mejor de todo de un personaje  grande y abullonadito de donde me puedo agarrar y estrujar pero es tan grande que apenas lo puedo abarcar, él es un tigre de peluche, de esos que nunca tuve porque no me gustan los juguetes de tela rellenos de algodón de muerto semblante, que solo eran eso, peluches, en cambio este tiene la facultad de tomar vida y permitirme disfrutar su dualidad; como todo un peluche él  es suave, tierno,  y consentido; como tigre ruge, es  territorial, austero y salvaje.  Dicho tigre aparece cuando decide salir de su habitad boscoso en el cual permanece tan confortablemente ubicado, claro! de eso me vengo a enterar hasta ahora, ustedes entenderán es una especie que yo jamás había visto.  El caso es que les pido si por favor ven a algún tigre de peluche con estas características le digan que lo estoy buscando, que necesito del calor que me transmite cuando se acuesta en mi barriga y yo le acaricio la cabeza y la cara a modo de conversación con energía vital, porque el habla en tigruno antiguo cosa que lo hace aún más interesante.  Ah! y que si se deja dar un abrazo que solo le tomará ½ minuto realizar pero que para mi será el pasaporte de viaje a su mundo, mundo tranquilo y circundante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario