jueves, 27 de enero de 2011

Baja de la libido musical.



De que me sirve saber que es RE LA, RE LA,RE  LA RE DO# LA, o que es  Gm en verde oliva;  que me regocijo en el rojo brillante de Dm; que el Am es azul y tranquilizante; Em es tan cálido como un atardecer;  que B y el Bm  me parecen tan lejanos uno del otro;  que Fm es morado y F es ligeramente brillante y dulce; que Cm fue la primera tonalidad de composición; que C me sabe a cacho o mejor dicho lo reconozco como la palma de mi mano y gracias al estudio de tonalidad en C es que ahora puedo reconocer el resto de los soniditos, entre ellos el A 40/40 que para mí sería F#; que los final en Maj 7 me encantan y el acorde m7b5 me produce un cosquilleo en la parte derecha del cuello; que podría hacer un canción entera utilizando únicamente acordes sus2; que los intervalos de cuarta sucesivos tiene función de escalera o transportadora de sensaciones; que el intervalo de segunda y séptima tocados en tesituras agudas no me resulta fácil de reconocer; que a mi oído le va mejor con los acordes que con las melodías; que me encanta las frecuencias bajas porque hace que vibre mi interior y también porque mi tolerancia al los sonidos agudos es poca; que definitivamente las canciones en menor son las de mi mayor agrado; que me gustan solfear los corales de Bach; que muero ante la “complejidad” del 5/4 y el 7/4; que 6/8 ¾  es una maravilla; que leer en 2/2 me parecía complejo y tan solo era cuestión de feeling; que la dominante toca resolverla visceralmente o sino ella lo hace por sí sola en nuestra mente; que leer en clave de Do primera me sirve para trasportar una partitura desde un instrumento afinado en tono real y leerla directo en Eb; que aprendí a leer en clave de Sol, Do y Fa gracias al libro pozzoli; que el ritmo a dos planos es divertido y me hace creer que puedo tocar batería; que manejar I IV y V en el piano me sacará de aprietos en cualquier jardín infantil; que tengo que evitar la quintas y octavas paralelas no tengo ni la más puerca idea porque pero eso dicen (disque suena mal); que en el contrapunto los movimientos preferiblemente son tres Contrario, Directo y Oblicuo, que una buena línea melódica no se crea solamente con grados conjuntos sino con saltos no mayores a una octava y evitando los intervalos Aumentados, Disminuidos y de Séptima (los saltos de sexta se utilizaran con moderación); que al analizar una partitura  toca buscarle la “forma”, diría yo que se especula acerca de lo que el man que la compuso estaba pensando, luego motivos melódicos y rítmicos de 2 4 o 6 compases, bien sea que comience en tónica y termine en dominante y esto mismo en sentido contrario;  que el señor Carl Orff se hizo popular gracias a inclusión de instrumentos de percusión dentro de la enseñanza escolar; que el señor Émile Jacques-Dalcroze creó un método llamado Rítmica Dalcroze porque su enseñanza se basaba en el ritmo y el movimiento;  que el método que más me gusta es el de el señor Edgar Willems ya que después del bonche de la primera guerra mundial, llego a la conclusión, que no se parte de la materia, ni de los instrumentos, sino de los principios de vida que unen la música y el ser humano, dando gran importancia a lo que la naturaleza nos ha dado a todos: el movimiento y la voz y que para que la educación sea eficaz es necesario cuidar las bases desde el comienzo: sonido, ritmo, melodía, armonía; que las escalas son necesarias para poder armar el mapa mental y mecánico de los dedos; que también sirven para estudiar staccato  y legatto; que los arpegios son más divertidos en inversiones, más si tienen 7ma y 9na y aún más si son los de 7ma disminuida; que los ejercicios de Feerling son lindos pero me los hicieron ver feos; que después de las escalas y haberme  estudiado todos los ejercicios del klosé puedo acceder a la categoría de saxofonista (todavía lo tengo en entre dicho);… y bueno a lo que quería llegar es: que de que sirve tener  toda esta carreta en la cabeza si todo suena tan banal, ya no tiene la magia que durante mucho tiempo tuvo , ni los colores ni el cosquilleo en el cuello, ni el trance ni los mapas mentales, ni las vibraciones que produce do grave de mi saxofón me hacen desdoblarme, extraña cosa, como dijo alguien al que todavía me da la gana de escuchar “Estas indigesta” y en serio tiene razón, pero yo ya lo había bautizado de otra manera “baja de la libido musical”, en francés sería perdida de “la petit mort”… lo único que espero es: volver a sentirme más contenta “que marrano estrenando lazo” y dejar de sentirme en modo “Mico en bosai ON!”… no llegar extremos, no quiero llegar a la impotencia!!!!!!!

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